El masaje es, con diferencia, el paso más importante en un régimen eficaz y no invasivo de cuidado de la piel.
Masajear la piel acelera la circulación, aportando más oxígeno al tejido, lo que da como resultado una piel más luminosa y saludable. También puede cambiar la forma del rostro; levantando las cejas, la línea de la mandíbula y enfatizando los pómulos. Con un masaje constante puedes conseguir grandes resultados.
No es el típico rodillo de jade, este mango de metal junto con bolas de masaje de aleación de zinc imita una aplicación de enfriamiento con hielo y, cuando se combina con su crema o suero, se siente como si se estuviera haciendo un tratamiento facial en casa. Este rodillo facial ayuda a acunar los músculos de ambos lados facilitando dar forma y contornear en lugar de aplanarlos como el típico rodillo de jade. Ayuda a esculpir el rostro, dando un pómulo alto más contorneado: ¡estiramiento facial instantáneo!